Por Tahimir Flores, Gerente General

Ya no se lidera con poder. Se lidera con presencia.

A veces, lo que más pesa no es la carga de trabajo, sino la sensación de no ser visto. No ser escuchado. No ser valorado. He conversado con colaboradores que no renuncian por falta de beneficios, sino por falta de conexión. He observado equipos que pierden productividad no por falta de recursos, sino por falta de propósito.

Y también he acompañado líderes, como tú o como yo, que alguna vez pensaron que tener un cargo era suficiente para inspirar. Hasta que descubren que el verdadero liderazgo no se impone. Se construye.

La evolución del liderazgo no es una tendencia. Es una urgencia.

Durante décadas, nos enseñaron a liderar desde la estructura:

📌 jerarquía

📌 control

📌 evaluaciones

📌 cumplimiento

Y funcionó… por un tiempo. Pero el mundo cambió. Y el trabajo ya no se trata solo de producir. Se trata de trascender. Hoy, liderar implica muchas veces desaprender.

• Dejar de hablar para escuchar.

• Dejar de dirigir para acompañar.

• Dejar de exigir para inspirar.

El liderazgo consciente no es una moda. Es una respuesta.

Una respuesta a la desconexión, a la rotación, al agotamiento emocional y al sinsentido que viven muchos trabajadores.

📊 ¿Y qué se valora hoy en un líder?

Según el Foro Económico Mundial, las 7 habilidades más relevantes para 2030 serán:

1. Pensamiento creativo (para imaginar nuevas soluciones)

2. Pensamiento analítico (para tomar decisiones estratégicas)

3. Pensamiento sistémico (para ver el todo, no solo el área)

4. Resiliencia y adaptabilidad (para sostenernos en la incertidumbre)

5. Curiosidad y aprendizaje continuo (para seguir evolucionando)

6. Liderazgo e influencia social (para movilizar sin imponer)

7. Autoconocimiento y determinación (para liderarnos primero a nosotros mismos)

Pero más allá de estas habilidades, lo que la gente quiere en su líder es coherencia. No alguien que tenga todas las respuestas, sino alguien que se atreva a preguntar con humildad. Alguien que vea el potencial antes que el error, y que inspire desde su humanidad, no desde su perfección.

Casos reales que reflejan esta transformación

• Una colaboradora me dijo hace poco: Mi jefe nunca se aprendió mi nombre. Pero tú te sentaste conmigo cuando me iba a rendir.

• Un líder en una capacitación compartió: No sabía que preguntar cómo estaba mi equipo podía hacer tanta diferencia.

• Y otra persona que pasó de supervisora a líder dijo: No tuve que cambiar de rol, tuve que cambiar de mirada.

Esas son las historias que no aparecen en los reportes de gestión. Pero son las que definen la cultura que retenemos… o la que perdemos.

🎯 La pregunta ya no es: ¿A cuántas personas lideras?

La verdadera pregunta es: ¿Cuántas personas te seguirían si no tuvieras ese cargo?

El título no es lo que inspira. Lo que inspira es tu capacidad de conectar, escuchar, aprender y servir.

Hoy te invito a que mires tu liderazgo desde otro lugar, no desde el control, sino desde la influencia, no desde el ego, sino desde el propósito. Porque liderar con presencia no es estar en todas las reuniones… Es estar realmente presente en cada persona que toca tu gestión.

📣 Te leo…

¿Alguna vez sentiste que tu equipo cambió cuando tú cambiaste tu enfoque?

¿Conoces a alguien que está liderando desde lo humano, sin títulos, sin imposiciones?

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