Informe Mujeres e Innovación en España-2024

por | Mar 19, 2025 | All, igualdad entre hombres y mujeres, Mujeres en el liderazgo, mujeres en STEM

El Informe Mujer e Innovación 2024 es la tercera edición de la serie bienal iniciada en 2020 promovida por el Observatorio Mujer, Ciencia e Innovación (OMCI) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (España), con el objetivo de analizar la situación de las mujeres en el ámbito de la innovación.

La principal novedad de este Informe Mujer e Innovación 2024 es la introducción de información cualitativa, a través de una encuesta anónima y de la opinión directa de una serie de mujeres líderes en el mundo de la innovación ensus ámbitos profesionales, a las que hemos reunido y entrevistado para conocer de primera mano lo que hay detrás de los datos, y hacer una radiografía detallada de las situaciones a las que se enfrentan cada día las mujeres innovadoras y emprendedoras en España con el objetivo de dar un paso más en nuestra estrategia de seguimiento, medición y conocimiento de la igualdad de género en este ámbito.

PERCEPCIONES DE LAS MUJERES INNOVADORAS Y EMPRESARIAS

«Aunque hemos incrementado los datos desagregados por género sobre la participación de las mujeres en la innovación, todavía son muy pocos, especialmente en el ámbito empresarial, para conocer realmente la situación de las mujeres y el papel que están alcanzando en el campo de la innovación,
el emprendimiento y la transferencia de conocimientos. Esto es especialmente importante si queremos analizar las causas que perpetúan las desigualdades para erradicarlas.

Por ello, este Informe Mujer e Innovación 2024 introduce, por primera vez, información cuantitativa y cualitativa a través de la opinión directa de las mujeres del mundo de la innovación en España, en sus ámbitos profesionales, con el objetivo de conocer
de primera mano lo que hay detrás de los datos, y hacer así una radiografía detallada de las situaciones a las que se enfrentan cada día.

Para obtener esta información y dar un paso más en nuestra estrategia de seguimiento, medición y conocimiento de la igualdad de género en este ámbito, se han utilizado las siguientes técnicas de investigación social: encuestas, grupos de discusión y entrevistas en profundidad.
En cuanto a la demografía de las 248 mujeres encuestadas, el 46% tiene entre 45 y 54 años y el 27% entre 35 y 44, y la mayoría trabaja como empresaria o es profesional asalariada en pequeñas empresas (49 personas o menos). En
tienen un nivel de estudios importante, casi la mitad (49,4%) tiene un máster universitario, y el 31,5% tiene una licenciatura o grado universitario, sobre todo en las áreas de administración de empresas y derecho, con un 38,3%, seguidas de ingeniería, industria y
construcción, con un 19,8%. Más del 80% trabaja actualmente en actividades relacionadas con sus estudios, y la mayoría pertenece al sector de actividades profesionales, científicas y técnicas (38,3%), seguido del de información y comunicaciones (16,9%). También hay que señalar que el 93,2% de ellos dirige un equipo/proyecto u ocupa un puesto de dirección o supervisión.

Además de estos datos generales, a las mujeres encuestadas se les formularon preguntas sobre cinco grandes bloques temáticos: Proceso innovador, Proceso empresarial, Condiciones laborales, Políticas de igualdad y Percepción de las condiciones de igualdad.

Con respecto a tl proceso de innovación, la mayoría de las mujeres encuestadas (63,3%) se consideran capaces tanto de planificar ideas innovadoras como de hacerlas realidad. Entre las principales dificultades que encuentran a la hora de innovar está el acceso a la financiación (49,6%) y encontrar personal profesional cualificado (41,1%). Las habilidades que consideran más importantes para la innovación son el trabajo en equipo de los líderes y la creatividad, mientras que la resiliencia, el pensamiento crítico, la organización y, por último, la adaptabilidad ocupan los últimos puestos de la lista.

De las respuestas del bloque sobre el proceso emprendedor, más de la mitad (58,2%) ha iniciado y creado su propio negocio. En cuanto a las razones que aducen para crear su propia empresa (independientemente de si lo han hecho o no), el 64,5% lo hace para tener un impacto positivo en su entorno, el 51,6% para su autorrealización personal y el 48,4% para tener mayor autonomía e independencia creativa. Como barreras, destacan la incertidumbre (55,2%) y las dificultades para obtener financiación (49,6%). Quizásporque casi la mitad (46%) ha tenido que recurrir a la inversión privada y al apoyo familiar para obtener financiación y sólo el 18,1% la obtuvo de la financiación pública y el 13,3% de préstamos bancarios.

En cuanto a su percepción de las condiciones para la igualdad, el 60% considera que las medidas adoptadas en su institución para garantizar la igualdad son suficientes, aunque casi el 67% de las mujeres considera que la maternidad no afecta a la carrera profesional de las mujeres del mismo modo que a la de los hombres y el 65% está de acuerdo en que la maternidad puede ralentizar su carrera profesional. Además, sólo el 34,2% considera que las mujeres ocupan puestos de liderazgo acordes con sus capacidades y el 33,7% que las tareas más prestigiosas se reparten equitativamente. Esta diferencia entre la situación que viven y la percepción de las medidas denota una cierta indefensión aprendida y que han interiorizado que deben pasar por esta situación.

Los resultados de los grupos de discusión muestran que tenemos mujeres extraordinarias en todos los ámbitos de trabajo y que, a pesar de las diferencias entre los sectores en los que trabajan, comparten problemas y visiones similares de la innovación. Su definición de innovación es bastante diferente de la definición tradicional, y en todos los grupos se destacó la necesidad de que la innovación aporte valor a la sociedad. Algo que también se destaca cuando se les pregunta por los intereses que les han movido y les mueven a innovar, y es que quieren contribuir y mejorar la sociedad. En muchos casos como respuesta a la imposibilidad de hacerlo desde la investigación y desde la universidad. Otro elemento común detectado es que las mujeres tienden a buscar referentes cercanos, aunque no sean de las áreas de I+D+i, como profesoras, compañeras o familiares. porque los modelos femeninos en el mundo científico o empresarial son muy escasos, no son visibles.

En cuanto a los retos, destaca el hecho común a todos los grupos de que asocian rápidamente los retos con las barreras. Además, inicialmente la respuesta generalizada es que no han sufrido obstáculos diferentes por el hecho de ser mujeres. Sin embargo, acaban detallando la persistencia de los problemas de conciliación de la vida laboral y familiar, la planificación de la red, la discriminación de género y el acoso sexual y por razón de sexo. Comparten la opinión de que la innovación se sigue construyendo sobre parámetros masculinos y que es necesario un cambio de modelo.

En cuanto a las tendencias futuras de la innovación, existe una opinión generalizada sobre la importancia de la sostenibilidad en la innovación y de que las personas sean el centro del proceso y el objetivo. Además, la educación se considera una oportunidad para sembrar una mentalidad inclusiva en general y para promover el uso de las tecnologías modernas. En cuanto a las entrevistas, cabe destacar la diversidad de perfiles de las mujeres que trabajan actualmente en el ámbito de la innovación. La pasión que todas las participantes transmiten por sus respectivos trabajos es enorme. Pasión que es imprescindible transmitir a los jóvenes, que tienen un interés innato por crear e inventar (especialmente ellas), para contribuir a eliminar los estereotipos persistentes en nuestra sociedad y avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria para todos. Este camino es el de la transferencia de conocimientos para la innovación social para acabar con las desigualdades.»

Resumen ejecutivo en inglés

Informe completo en español

 

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